Beato Solano Casey

Beato Solano Casey nació en una familia de inmigrantes de Wisconsin en 1870. Cuando tenía veintitantos años, Solano escuchó la voz de la Santísima Virgen María diciéndole que fuera a Detroit. Actuó sobre esto y se unió a los Frailes Capuchinos en Detroit. Después de su ordenación, fue a Nueva York para ministrar a la gente de Yonkers y Harlem. Luego fue enviado de regreso a Detroit y fue portero del convento de los capuchinos, donde se ganó el apodo de “el Portero”. Era un fraile caritativo y de voz suave que se preocupaba mucho por los pobres, especialmente durante la Gran Depresión. Aunque falleció en 1957, los católicos siguieron pidiendo su intercesión y en 2017 se validó un milagro que desencadenó su beatificación.

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